La huelga de los funcionarios de Justicia cumple hoy dos meses. Dos meses que para muchas familias se han convertido en toda una eternidad. Bodas, pensiones, divorcios, cobro de indemnizaciones, en definitiva, los trámites burocráticos del día a día, han quedado ralentizados y, en muchos casos, paralizados.
Entre los afectados, ajenos a la disputa laboral, están los recién nacidos. En estos dos meses ha habido 15.400 nacimientos en las siete comunidades donde hay huelga (Castilla-La Mancha, Asturias, Castilla y León, La Rioja, Extremadura, Baleares y Murcia, más Ceuta y Melilla), según cálculos judiciales.
Estos niños permanecen en el limbo legal, ya que oficialmente no existen. No han podido ser inscritos en los registros civiles y, por tanto, no tienen libro de familia. Los problemas derivados son muchos. No están registrados y la asignación de un pediatra por parte de la Seguridad Social es complicada. Sin olvidar las dificultades que tienen sus padres en pedir bajas de maternidad o paternidad y las ayudas por nacimiento, como los 2.500 euros del cheque-bebé.
En Murcia, por ejemplo, unos 2.900 niños no existen a efectos legales. En Asturias, cerca de 600. Para evitar estos contratiempos, la Seguridad Social ha empezado a aceptar el certificado médico de nacimiento que emiten los hospitales para tramitar las bajas y las ayudas económicas. Lo mismo ocurre con los certificados hospitalarios de defunción, unos 14.400, que sirven para tramitar pensiones de viudedad u orfandad.
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