El 21,49% de las embarazadas andaluzas se enfrentan a una cesárea a la hora de tener a sus hijos en la sanidad pública, un porcentaje que puede llegar hasta el 40 o 50% en el caso de la sanidad privada, según los datos ofrecidos en las II Jornadas Profesionales Suavinex por el profesor de Sociología de la Salud de la Universidad de Alicante, Raúl Ruiz Callado. Esto supone que del total de 481.102 nacimientos que se produjeron durante 2006 en Andalucía, 57.628 lo hicieron mediante cesárea practicada en la Servicio Andaluz de Salud (SAS).Según las cifras de cesáreas en el SAS, el porcentaje de intervenciones en los hospitales públicos andaluces se acercan mucho a la media nacional de cesáreas, que alcanza el 20%. No obstante, estos datos continúan muy alejadas del 10% de intervenciones que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera que por encima de este umbral se produce mala praxis médica.
Pese a este balance, Ruiz Callado se ha mostrado “optimista” durante el cuarto encuentro de las jornadas Suavinex porque, según ha explicado, “en la Comunidad Andaluza también se encuentra, por ejemplo, una de las provincias con menor índice de cesáreas, concretamente en Jaén, donde tan sólo se registran un 17,98% de cesáreas, alrededor de 4.600 intervenciones”. En su opinión, la evolución de los datos que ha recabado en esta región apuntan a “una mayor concienciación de los especialistas andaluces y una mejora de la praxis médica”.
Es más, en este sentido señala a la evolución positiva en los porcentajes totales de cesáreas en Andalucía durante los últimos años, que han pasado de un 21,9% en 2005 a un 21,49% en 2006; algo que para Ruiz Callado demuestra “el inicio de cambio de la tendencia”.
“Claro ejemplo de este cambio es el hospital de La Inmaculada en Huércal-Overa (Almería), que tiene uno de los menores porcentajes de cesáreas de toda España, un 14%; o el Hospital de Úbeda en Jaén, con aproximadamente un 17% de intervenciones durante el parto”, explica el experto, quien también cita otros centros de referencia como el Hospital Virgen del Rocío o el Virgen de la Macarena de Sevilla. Ejemplos de la apuesta de esta comunidad por instaurar partos menos medicalizados (reducir cesáreas, episiotomías, rasurados o el empleo de enemas). Como ejemplo, el sociólogo de la Universidad de Alicante vuelve a citar al Hospital de Huércal-Overa, donde el jefe de Ginecología espera alcanzar pronto el 60% de partos en vertical, en la silla obstétrica.
Los datos recabados por Ruiz Callado, referidos a 2006, indican que también hay otras provincias que se sitúan por debajo de la media española de cesáreas, concretamente Sevilla con un 18,62% de intervenciones (14.526 casos); Córdoba con un 19,40% (4.995 casos); y el 19,93% de Granada (7.776 casos). Frente a ellos, destacan las provincias de Málaga y Cádiz, que con un 26,2% (8.412 casos) y un 25,8% (9.122 casos), respectivamente, se sitúan entre las provincias españolas con mayor porcentaje de cesáreas en el sistema público de salud.
En cuanto al porcentaje de episiotomías en la región, las cifras que se barajan en los centros públicos se sitúan entre un 60 y un 70%, cuando la OMS señala que esta práctica debe emplearse en tan sólo un 20% de los casos, como media.
La importancia de la matrona en el momento del parto está subestimada. En este sentido, Michel Odent señala que es imprescindible “comprender mejor qué papel juega la comadrona en el parto fisiológico”, ya que una de sus funciones es representar el papel de la figura maternal durante este proceso, que ayuda a que la mujer perciba que está segura sin sentirse observada ni juzgada.
Según el prestigioso obstetra, sería muy beneficioso para la mujer y el bebé que las matronas cobraran una mayor presencia en el momento de dar a luz. Señala que es importante que las comadronas sean capaces de “representar este papel de figura maternal” y, por supuesto, “también estaría bien aumentar el número relativo de comadronas en relación al de ginecólogos”, indica el experto.
De hecho, Odent ha constatado que “en los países en que hay muchas comadronas y relativamente pocos ginecólogos, como es el caso de los países del norte de Europa, por ejemplo, la figura del ginecólogo es más bien la de un experto al que la comadrona acude en situaciones especiales o patológicas”. Así ocurre en Holanda, donde el 80% de las matronas son independientes y tan sólo se registran un 10% de cesáreas.
Además, añade el obstetra francés “en el caso contrario, lo que sucede es que el médico es quien se ocupa de cada parto y la comadrona se convierte en su ayudante”. Es más, en la sanidad privada, con mayor peso de los ginecólogos respecto a las matronas, “hay más intervenciones”.
Andalucía 24 Horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario