El periódico británico The Guardian ha informado que tras el último estudio realizando por la Universidad de Southampton, la Agencia para la Seguridad de los Alimentos del Reino Unido ha cogido el toro por los cuernos pidiendo a las industrias de alimentación del país que dejen de utilizar seis colorantes artificiales en alimentos y bebidas antes de finales de 2009.
Los seis colorantes sintéticos que piden retirar son E110, E104, E122, E129, E102 y E124, contenidos principalmente en caramelos y dulces (chuches, helados, mermeladas, pasteles, etc). Son puras calorías sin ningún tipo de valor nutricional, también considerados cancerígenos y alergénicos.
Las investigaciones apuntan a que la combinación de estos colorantes con el conservante benzoato de sodio, presente en la mayoría de los refrescos con gas como Fanta, Sprite o Coca Cola Light, aumenta la hiperactividad en los niños, incluso en aquellos que no la padecen.
Basados en estas conclusiones, la Agencia para la Seguridad de los Alimentos del Reino Unido ha pedido que se eliminen estos colorantes de los alimentos que se comercializan en ese país, así como también promueve su retirada en toda la Comunidad Europea. Proponene que sean sustituidos por sustancias más saludables, pero claro, los colorantes naturales son mucho más costosos y ahí radica el punto. Aclaremos que en Estados Unidos, países nórdicos y Japón algunos de estos aditivos ya están prohibidos.
Por su parte, la Agencia Europea para la Seguridad de los Alimentos no considera que existan hasta el momento pruebas concluyentes para prohibir este tipo de sustancias en los alimentos europeos, pues no han evidencias fehacientes de que estén relacionadas con trastornos de conducta en los niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario