La Ansiedad Infantil

El niño puede tener un problema ansiedad cuando:

-vemos que se resiste a iniciar cualquier actividad nueva, un fuerte rechazo al cambio y una indisposición a realizar tareas conocidas.(sería un problema general de ansiedad)

-el niño tiene miedo a ciertas situaciones o animales; perros, arañas,.....Un miedo lo bastante fuerte como para que haga el mismo tipo de actividad , o emita el mismo tipo de respuesta que realizan los demás niños.(sería una fobia específica)

-Tiene dificultades para la práctica de un deporte porque se pone innecesariamente nervioso. Y sin embargo puede que lo realice bien en una situación de no competición, pero no cuando se siente presionado.

-Tiene miedo a hacer nuevos amiguitos, a relacionarse con otros, con lo que se convierte en un niño solitario. Lo tildan de tímido. Y ¿saben qué? Todos los niños son por naturaleza sociables y gregarios, les gusta la compañía de los demás.

-Tiene problemas en la clase. En casa parece realizar bien las tareas pero en clase comete errores, no entiende lo que le explican.

Al igual que en el adulto se producen síntomas tales como:

*En el cuerpo (respuesta fisiológica):

boca seca, respiración acelerada, necesidad de ir al baño con frecuencia, sudores temblores, dolores de barriga, náuseas, vómitos, fiebre.

*En el cerebro (respuestas cognitivas y motoras)

pensamientos confuso, deseos de huir, pérdida de memoria, pesadillas o terrores nocturno, se cometen errores que en otro momento serían impensables, pensamientos negativos del tipo "no puedo".

El miedo

No hay que tomar a broma, el miedo de los niños, ni darle a entender que creemos que es tonto por temer algo que no puede producir daño.

Cuando su hijo está asustado, sufre exactamente los mismos síntomas mentales y físicos propios de la ansiedad, aunque de forma más intensa. Lo bueno es que no duran tanto.

Cuando un niño teme de tal forma que el miedo es intenso, que el objeto temido no es una amenaza real (un gato) y hace que el pequeño intente evitar por todos lo medios enfrentarse a ello en el futuro, estamos probablemente ante una fobia.

Cuando el niño no puede evadirse físicamente lo hace mentalmente, y se resiste a pensar en lo que teme. Son esos niños que en clase pueden evadirse con fantasías, soñando despierto, en clase de matemáticas, porque no puede con ella (aritmofobia).

A veces los niños, lo que hacen ,como forma de evasión es afrontar (aunque mal) aquello que temen: actúan de forma impulsiva. Porque si lo hacen de forma rápida no dan tiempo a que el miedo les paralice. En clase puede contestar muy deprisa a la profesora, cometiendo errores tontos, siendo un niño muy listo. Puede escribir tan deprisa como puede para acabar rápido con la tarea porque le supone mucha ansiedad escribir.

Un niño puede desarrollar miedos a cualquier cosa

Saber por qué el niño tiene ansiedad

Todos sabemos mas o menos lo que siente cuando estamos ansiosos.

La apreciación de lo que sucede dentro del cuerpo del niño, y a nivel de pensamiento le va ayudar a darle a él una explicación de lo que sucede si tiene edad para ello, o simplemente para que usted le ayude a disminuir esa ansiedad.

A veces es fácil darnos cuenta que el niño tiene ansiedad, sobre todo cuando son miedos específicos.

Otras veces esto no es tan fácil, aunque creamos que está claro. Si el niño pide de no ir a la escuela porque "le duele la barriga",sabremos que algo allí le produce ansiedad, pero qué? Puede ser miedo a las críticas, miedo a la clase de mates, miedo al niño del curso superior que lo presiona, miedo a la clase de gimnasia, o el desvestirse en público....

Es mas difícil con niños pequeños a los que les cuesta verbalizar lo que les pasa.

¿Cómo se si mi hijo tiene ansiedad? No es tan fácil, a veces aparece disfrazada, y la confundimos con otras cosas: pereza, falta de iniciativa, falta de confianza, o enfermedad. Cuando esto pasa decimos que "es propio de la edad, está creciendo, está celoso, va a pegar un estirón, es que es hiperactivo......".

En el próximo capítulo le daré unas pautas que le ayudarán a discernir si estamos ante ansiedad infantil o no.