Un pañal es una prenda absorbente usada para higienizar y evitar la contaminación del entorno a causa de los desperdicios de un organismo. Suelen usarlo personas que aún no tienen o han perdido la capacidad de controlar sus desechos (heces y orina). O son incapaces de encontrar un lugar donde depositar los mismos.
El propósito de un pañales contener y mantener al que lo usa seco y confortable por varias horas. Cuando el pañal es utilizado y su capacidad alcanzada se requiere de un cambio del mismo por uno nuevo; este proceso es generalmente realizado por una persona, aunque en ciertos casos también el mismo usuario puede cambiar el pañal.
Se dice que los esquimales envolvían a sus bebés en pieles de foca rellenas de musgo, los indios americanos y los incas se valían de pieles de conejo rellenas de pasto y los pioneros americanos utilizaban para el mismo fin paños de algodón que no lavaban: sólo los dejaban secar junto al fuego. En España, que es donde vivo y de donde tengo mi propia experiencia, mi madre me ponía unas gasas, "los empapes", los llamábamos según recuerdo. Sé que estas gasas eran de usar, lavar y volver a estrenar, así que no es de extrañar que el pañal desechable de celulosa que apareció en Suecia fuese una revolución por su comodidad .
Con el tiempo la celulosa ha dado paso al poliacrilato de sodio, una sustancia con propiedades sorprendentes: en contacto con un líquido no se disuelve, sino que lo absorbe y se convierte en una especie de gel.
A los pañales convencionales se les han sumado en los últimos años los bragapañales (también del mismo material), que no se sujetan con cintas adhesivas, sino que se sostienen gracias a una cintura flexible. Se colocan como una braga, por lo que son idóneos para aprender a dejar el pañal: se suben y bajan con facilidad si el niño o niña "pide" ir al servicio, y no hay temor a que un "descuido" manche la ropa. Son bastante comodos para quitarselos al niño, ya que se rompen por los lados sin tener que tumbarlo, sinembargo el hecho de que sea como una braga es incómodo para la persona que lo coloca al niño, pues hay que desvertirlo.
Eso sí, además son de media un 30% más caros que los pañales convencionales a pesar de que no parece haber nada en su composición, en su estructura ni en su fabricación que pueda justificar ese sobreprecio. Además, algunos educadores rechazan su uso porque puede prolongar el tiempo de cambio de los pañales a la ropa interior convencional, y confundir a los más pequeños, que no perciben con nitidez si llevan o no pañal.
Resumiendo: los bragapañales son más cómodos para quitarlos, pero su capacidad de absorción es menor que la de los pañales convencionales y resultan más caros.
El propósito de un pañales contener y mantener al que lo usa seco y confortable por varias horas. Cuando el pañal es utilizado y su capacidad alcanzada se requiere de un cambio del mismo por uno nuevo; este proceso es generalmente realizado por una persona, aunque en ciertos casos también el mismo usuario puede cambiar el pañal.
Se dice que los esquimales envolvían a sus bebés en pieles de foca rellenas de musgo, los indios americanos y los incas se valían de pieles de conejo rellenas de pasto y los pioneros americanos utilizaban para el mismo fin paños de algodón que no lavaban: sólo los dejaban secar junto al fuego. En España, que es donde vivo y de donde tengo mi propia experiencia, mi madre me ponía unas gasas, "los empapes", los llamábamos según recuerdo. Sé que estas gasas eran de usar, lavar y volver a estrenar, así que no es de extrañar que el pañal desechable de celulosa que apareció en Suecia fuese una revolución por su comodidad .
Con el tiempo la celulosa ha dado paso al poliacrilato de sodio, una sustancia con propiedades sorprendentes: en contacto con un líquido no se disuelve, sino que lo absorbe y se convierte en una especie de gel.
A los pañales convencionales se les han sumado en los últimos años los bragapañales (también del mismo material), que no se sujetan con cintas adhesivas, sino que se sostienen gracias a una cintura flexible. Se colocan como una braga, por lo que son idóneos para aprender a dejar el pañal: se suben y bajan con facilidad si el niño o niña "pide" ir al servicio, y no hay temor a que un "descuido" manche la ropa. Son bastante comodos para quitarselos al niño, ya que se rompen por los lados sin tener que tumbarlo, sinembargo el hecho de que sea como una braga es incómodo para la persona que lo coloca al niño, pues hay que desvertirlo.
Eso sí, además son de media un 30% más caros que los pañales convencionales a pesar de que no parece haber nada en su composición, en su estructura ni en su fabricación que pueda justificar ese sobreprecio. Además, algunos educadores rechazan su uso porque puede prolongar el tiempo de cambio de los pañales a la ropa interior convencional, y confundir a los más pequeños, que no perciben con nitidez si llevan o no pañal.
Resumiendo: los bragapañales son más cómodos para quitarlos, pero su capacidad de absorción es menor que la de los pañales convencionales y resultan más caros.
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