“El desayuno es la comida más importante del día”. Suele ser un reto para los papás que su hijo se alimente bien en las mañanas. El desayuno provee de energía y nutrientes para estar en óptimas condiciones y así poder asumir el desgaste que conlleva la actividad diaria.
Cuando un niño o niña desayunan:
No tendrán la sensación de fatiga por falta de energía.
La glucosa, producto del metabolismo de las harinas provee el combustible que el cerebro necesita para su funcionamiento. Por tanto memoria y concentración estarán en buenas condiciones. La glucosa además, favorece el buen humor, pues ayuda al funcionamiento del sistema nervioso, actuando sobre la hormona serotonina encargada de regular el estado emocional.
Un buen desayuno ayuda a mantener el peso en el rango apropiado pues evita que el niño “pique” entre comidas lo que constituye una vía rápida hacía el sobrepeso.
La actitud de los niños y niñas frente al desayuno puede presentar dos tendencias:
Para los niños en edad preescolar, comer no es una actividad prioritaria, para ellos es más importante jugar o ver televisión, por tanto algunos consejos para qué empiecen a prestar interés hacía la hora del desayuno es cuidar:
El aspecto de los alimentos debe ser atractivo, divertido, llamativo y variado en color, textura, forma, temperatura, etc.
Conseguir varias vajillas de diferentes diseños y colores.
Tener en cuenta su opinión e involucrarlos en el diseño de los menús.
Las porciones deben de ser acordes a la edad y estatura del niño o niña. Es muy importante que desde pequeños se habitúe a consumir las cantidades apropiadas de comida.
Alimentos deben ser fáciles de digerir, pues el niño o niña quiere irse a jugar, o irse para la escuela.
Y para los niños y niñas de 8 años en adelante, la dificultad se centra en los gustos “gastronómicos”. A ésta edad la rutina matinal ya es más conocida lo que facilita la hora del desayuno, siempre y cuando los papás se hayan encargado de inculcarles buenos hábitos alimenticios.
Para ellos es importante comer cosas que les gusten, pero también entra en juego lo que está de moda o comen sus amigos. De cualquier manera, es primordial que los niños y niñas hagan el tiempo del desayuno.
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