El niño en este periodo experimenta grandes cambios a nivel fisiólogico, no con la misma celeridad que en sus primeros meses de vida pero sí igualmente significativos. Lo más relevante es como poco a poco su cuerpo se va pareciendo más al del adulto; en los bebés los brazos y las piernas son realmente pequeños en relación con el tamaño de la cabeza y del tronco.
Durante estos años va a adquirir una estructura corporal más proporcionada. Sus huesos se van a alargar y fortalecer, y la altura y el peso como consecuencia de este crecimiento también va a aumentar. El niño de 2 años incrementa su estatura entre 7 y 10 cm., así como el de 3, lo hace entre 5 y 7 cm. aproximadamente. Una adecuada alimentación va a constituir un factor primordial para que el niño se desarrolle de forma satisfactoria.
En estas edades ya es capaz de comer solo y de hacer otras muchas cosas que están dentro del desarrollo psicomotriz. En la etapa anterior el niño ya ha comenzado a dar sus primeros pasos. Al principio de forma titubeante, pero con 2 años ya es capaz de correr sin caerse. Corre deprisa, corrige su velocidad en las curvas, llegando a los 3 años a frenar en seco cuando lo desea.
De los 2 a los 3 años, tiene una gran movilidad, es capaz de subir y bajar solo las escaleras, andar en triciclo, trepar, chutar balones y saltar sobre sus pies. También adquiere una gran destreza manual, lo cual se va a reflejar en sus dibujos. Gracias a esa destreza y a la rotación de sus muñecas, el niño además de poder comer solo sin mancharse, también va a ser capaz de lavarse la cara, vestirse, construir torres de 9 cubos y abrir y cerrar puertas.
En estos años el niño va a adquirir nuevas facultades que le van a permitir satisfacer en mayor medida su interés por el mundo que le rodea, por interactuar con él, tocar y coger todo lo que está a su alcance. Ahora, gracias a su nueva capacidad motora, su campo de visión se amplía.
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